Hace un tiempo empezó en el blog una saga destinada al FENG SHUI ¿Te acuerdas? La primera parte se llamo ARMONIZACIÓN DE LA ARQUITECTURA A TRAVÉS DEL FENG SHUI, en esta segunda parte vamos a hablar de ARQUITECTURA Y FENG SHUI pero centrándonos en el Entorno.

El Feng Shui desde sus orígenes ha estado relacionado con la arquitectura, y con otras disciplinas como la geología o la psicología. Esta ciencia tradicional de Extremo Oriente tiene un sistema cuyo objetivo radica en aumentar la irradiación vital de las estancias y los edificios con ayuda de un diseño elegido conscientemente y calculado con precisión según baremos psicologicos (Nossack 1998)

Esta disciplina se aplica tanto al diseño de interior como exterior del edificio, de modo que se consiga la armonía y equilibrio y que el entorno sea tratado con sensibilidad.

EL ENTORNO

El entorno directo es el que mas influye sobre el habitante, es por lo que el Feng Shui hace especial hincapié en el. Un espacio interior acogedor se vería afectado por un entorno eminentemente hostil. Este a su vez podría ser objetivo o subjetivamente creado por algún condicionante circunstancial del habitante. Es decir, "objetivamente" podría tratarse de un motel cuyo entorno inmediato se limitase a una simple autopista, o por ejemplo a gran escala podríamos hablar de una ciudad como Las Vegas. Esta ciudad en si se presenta como una no ciudad, una especie de feria a lo grande creada en medio del desierto de Arizona, en la que reina la contaminación visual, en la que no existe relación entre el interior de los edificios, en su mayoria hoteles-casino, y el exterior. Una ciudad que el habitante percibe irremediablemente de paso. 

Robert Venturi y Denise Scott Brown hablan en su libro Aprendiendo de las Vegas, de la importancia que cobra en dicha ciudad la estética por encima de la forma, estructura o función del edificio.

Por otro lado esta visión contrasta con la concepción de entorno que Adolf Loos demuestra en la casa Moller, donde condicionado subjetivamente por el entorno, decide rehusar toda relación con el manteniendo unicamente un tímido diálogo con el exterior a través de la luz.

Hay una estancia elevada por encima del nivel del cuarto de estar con un sofá situado de espaldas a la ventana. Aunque no es posible mirar por la ventana en esta posición, su presencia se deja sentir fuertemente. Las librerías que rodean el sofá y la luz que penetra desde detrás sugieren un lugar cómodo para leer. El confort en este espacio no es solo una experiencia sensual, sino que tiene también una dimensión psicológica. La situación del sofá, la posición de su ocupante a contraluz proporciona un sentimiento de seguridad. Cualquiera que al subir las esclaeras desde la entrada - de por si un pasaje mas bien oscuro- entre en el cuarto de estar tardará unos momentos en reconocer a la persona sentada en el sofá. Y al contrario, el intruso será inmediatamente detectado por la persona sentada en esta área, como el espectador desde el palco ve inmediatamente al actor entrando en el escenario. (Colomina 2010).

La no existencia de relación con el entorno, se aprecia en elementos tan simples como la luz. La vida se vuelca en los espacios interiores caracterizados por la atemporalidad que por otro lado requiere el edificio.

El feng shui considera la puerta como el principal enlace entre el exterior y el interior, como el umbral mas importante de un edificio. Se distinguen tres situaciones que responden a la forma de entrada.

AL FINAL DEL CAMINO

En este caso se plantea un camino que justo acaba en la puerta principal. Se analiza el recorrido del Qi a lo largo de una recta, por lo que este se acelerará. Produciéndose por tanto un desequilibrio entre la energía exterior-interior

TANGENTE

En este segundo caso de estudio se plantea un camino tangente a la puerta de entrada. Se considera beneficioso ya que el Qi se equilibra en el momento en el que entra en la vivienda, teniéndose que producir un ligero desvío que lo desacelera.

FLECHA DISPARADA

En este último caso se considera -en Feng Shui- que existe una disparada directamente hacia la casa. En la doctrina se cree que existen elementos que suponen ataques hacia los edificios. Todos los elementos que acaban en punta y están dirigidos a una vivienda son considerados flechas de las que hay que protegerse, por ejemplo con el uso de espejos.

La saga continuará...